martes, 7 de agosto de 2018

CARTA DE PENÉLOPE A ULISES. Serie "Heroidas de Ovidio. Mujeres del Ciclo Heroico". Estudio de Mª Ángeles Díaz


Penélope en un manuscrito medieval de las Heroidas de Ovidio

La imagen que del mito de Penélope nos hemos forjado procede de la poesía épica de Homero quien nos la describe como una fiel y leal esposa que durante los cuatro lustros que duró la ausencia de Ulises (Odiseo) por causa de la guerra de Troya se mantuvo firme a la espera del regreso del esposo, siendo capaz de mantener su matrimonio y su hacienda con gran astucia empleándose en el ardid de “tejer y destejer” una prenda para continuar eludiendo a sus pretendientes y a los que creyéndola ya viuda tenían sobre ella derecho de rescate, es decir derecho a reclamar las posesiones de un difunto por vía matrimonial, y a permanecer en la hacienda que reclamaban hasta recibir una respuesta de la viuda. Penélope, sin embargo, que nunca aceptó que Ulises estuviera muerto a pesar de los años de ausencia, consiguió mantener a sus pretendientes en permanente espera prometiendo que elegiría como marido a uno de ellos cuando terminara su labor en el telar, una labor que realizaba de día y deshacía de noche. Y es que Penélope nunca perdió la esperanza de que Ulises, su esposo, hijo de Laerte, rey de la isla de Ítaca y padre de su hijo Telémaco, estuviera vivo y que algún día regresaría de aquel viaje que emprendió con destino a Troya para participar en la tan famosa contienda con la que los griegos vengaron la afrenta hecha por Paris a Menelao, rey de Esparta micénica, robándole a su esposa Helena.

Homero nos muestra con este mito de Penélope, la que deshace de noche lo que construye de día, vestigios de la era matriarcal de nuestra civilización y de los ritos ctonicos de la Diosa Madre, Deméter, la que da la vida y la quita. Hace y deshace para mantener el equilibrio. En este sentido el símbolo de Penélope guarda relación con el mito de Ocnos, el soguero que trenza una soga afanosamente sin reparar en que su asna está, en el otro extremo, comiéndose su labor.

 Para Plutarco este símbolo indica la incapacidad que tienen algunos para entrelazar el presente con el pasado. Ortega y Gaset, quien llama a Penélope la “Tejedora conyugal” sintetiza brillantemente este mito en su ensayo titulado justamente “Oknos. El soguero[1]” donde escribe:

 “Lo que Oknos laborioso trenza, el asna lo va anulando. Representa este animal el poder destructor necesario al ritmo de la Gran Madre. Una creación lograda y perfecta detendría el proceso: es menester que colabore la potencia enemiga, la energía destructora. El trozo de soga que hay entre las manos del soguero y el belfo de la bestia es breve jornada de la existencia que se abre entre el poder de hacer y el de deshacer, ambos eviternos. (…) La esposa de Ulises desteje cada noche lo tejido durante el día para que la tarea sea perdurable. Penélope es una última modulación del mito ctónico: también ella estaba quieta e hilando”

El mito de Penélope nos muestra la pervivencia de la cultura matriarcal, cultura hembra, lunar, telúrica con dioses subterráneos, que va al encuentro de un ciclo nuevo, solar y luminoso representado por dioses como Apolo o Zeus. Lo que salva esta tejedora conyugal con su fidelidad, simboliza el abrazo amoroso entre dos culturas opuestas, una femenina, cuyo ciclo se extinguía, y otra masculina que nacía fulgurante con todos los dioses solares.  

La narración con la que Homero viste este mito da cuenta que una vez conseguida la victoria y arrasada Troya no todos los supervivientes regresaron a sus patrias, sino que algunos perecieron en el camino al hundirse sus naves o ser atrapados en corrientes tenebrosas. Otros, caso de Ulises, extraviaron el rumbo de vuelta a Ítaca permaneciendo durante diez años perdido en desconocidas islas y procelosas aguas.

Son varias las mujeres del relato de la Ilíada y la Odisea que detestaban a Helena y Paris, es el caso de Penélope, pues por causa de la infidelidad de ambos ellas sufren la ausencia de sus compañeros teniendo que dejar por años su vida en suspenso.

Penélope, prima de Helena de Troya, era hija de una ninfa náyade y del rey Ícaro, de Esparta micénica, una “mujer irreprochable”, nos dice Homero, que durante esa larga ausencia perseveró con firmeza y lealtad matrimonial esperando que Ulises al fin volviera o que alguien le diera cuentas de él. Por eso iba todos los días al encuentro de los barcos que llegaban a sus costas para preguntar a los tripulantes si alguien podía darle alguna noticia de Ulises. Así supo de sus valerosas hazañas y también pudo comprobar que nadie lo había visto muerto lo cual aumentaba su esperanza. De ahí que cada vez que una nave zarpaba, ella entregaba a la tripulación una carta para Ulises, solicitando que si en algún momento alguien lo encontraba ésta le fuera entregada. Una de esas misivas es la que nos ofrece Ovidio y que a continuación nosotros extractamos. En ella Penélope cuenta, desde su propia perspectiva, lo que para ella supuso la guerra de Troya lamentándose de que Paris no hubiese muerto antes de provocar tantas desgracias. Y es evidente que

Concluyendo el mito y la leyenda tradicional no necesitan de invenciones argumentales sino que, tal y como demuestra Ovidio con su obra original, lo que al rapsoda corresponde hacer es vivificar y actualizar su mensaje para que su enseñanza arquetípica siga llegando al corazón de sus contemporáneos. 

Eso pretendía Ovidio al poner esta carta a Ulises en el cálamo de su esposa Penélope que en sus principales párrafos dice así:



[1] Artículo publicado originalmente en la Revista de Occidente







Esta carta, Ulises, la envía Penélope a tu tardanza. No me contestes; sino mejor, ven en persona. (…)
Yace en ruinas Troya, aborrecida, con razón de las mujeres dánaas  (…)[1] ¡Ay! Ojalá entonces, cuando navegaba a Lacedemonia, se hubieran tragado las enfurecidas aguas al adúltero[2] . No hubiese dormido yo sin tu calor en un lecho vacío (…)
¿Cuándo no he temido yo peligros más graves que los reales? Cosa henchida de angustiado recelo es el amor. Contra ti me imaginaba que se disponían a enfrentarse temibles troyanos. Con sólo nombrar a Héctor[3]  me ponía lívida (…)
Cualquiera que gira en estas riberas su viajera popa, no se marcha sin haberle preguntado yo muchas cosas de ti; y para que te la entregue, si alguna vez te viere, le confío una carta escrita por mi mano. (…) ¿Qué tierras habitas, en dónde prolongas tu ausencia? (…)
Mi padre Icario me obliga a abandonar la viudez de mi lecho y censura sin cesar tu infinita tardanza. ¡Que censure mientras pueda! Tuya soy: que tuya me llamen todos es menester, Penélope, esposa siempre de Ulises seré. (…)
Y yo no tengo fuerzas para arrojar a los enemigos de mi casa . Ven pronto tú, puerto y altar para los tuyos! Tú tienes, y que lo sigas teniendo pido, un hijo , que en sus tiernos años debía ser educado en las artes de su padre. (…)
Y es cierto que yo, que al marcharte tú era una muchacha, por pronto que vuelvas, pareceré una anciana
. [Epístola I.  Síntesis].




VÍDEO HEROIDA 1
Reencuentro de Penélope y Ulises después de permanecer dos lustros perdido cuando, tras su participación en la guerra de Troya, regresaba a Itaca, su casa.


Mª Ángeles Díaz. Heroidas de Ovidio. Mujeres del Ciclo Heroico.



Notas:
[1] Dánaos es uno de los nombres utilizados en la Odisea y en la Ilíada para identificar a los griegos. Otro término es aqueos.
[2] Paris. 
[3] Héctor era hermano de Paris y conocido como el “domador de caballos”. Se trata de uno de los principales personajes del poema homérico de la Ilíada. Fue el comandante que dirigió la defensa de la ciudad troyana frente a los aqueos, en aquella guerra en la que no estuvo de acuerdo, pues pretendía que fuera únicamente Paris quien se enfrentara a Menelao. Héctor finalmente murió a manos de Aquiles.


jueves, 2 de agosto de 2018

¿Por qué el amor es ciego?


Muchos de los que fueron arrebatados por la visión de la Belleza espiritual, belleza que a decir de Platón es el reflejo de lo verdadero, quedaron cegados en sus ojos corporales. 

Para Orfeo y sus Misterios, el Amor no tiene ojos porque está por encima de cualquier causa corporal.

Y según Proclo uno debe darse a la luz divina cerrando los ojos del alma.



Fuente de la imagen: Piero della Francesca, Cupido Ciego. Basílica de San Francesco, Arezzo (1452-1466) 



jueves, 31 de mayo de 2018

LA REINA BERENGUELA Y SU EJÉRCITO DE TROVADORAS


Berenguela es nieta de Leonor de Aquitania, la reina de los trovadores y abuela Alfonso X, el Sabio. (Es decir, es hija de Leonor de Plantagenet y de Alfonso VIIIy madre de Fernando III).

Berenguela se convierte en reina al casarse con Alfonso IX de León, que es su tío, siendo ella quien fusionó Castilla y León en un sólo reino al entregar primero el reino de Castilla a su hijo Fernando III y luego, a la muerte del esposo, Alfonso IX, le entrega León. 

De todo lo que hemos leído sobre ella nos ha impactado su habilidad en el terreno de la política y su sabiduría para resolver asuntos sin conflictos de sangre (1).

Para el tema de la tradición trovadoresca que estamos tratando,  queremos resaltarla por su mecenazgo hacia las Artes y las Ciencias que confluyen en la escena, ya que estas no tienen sólo un fin asociado al divertimento, sino que siempre ha sido un medio ideal, auspiciado por las musas, e idóneo para transmitir de forma amena y alegre ideas y valores que contribuyan a la formación de las personas. Berenguela fue una gran representante de esa tradición que atrajo a España la poesía provenzal. No olvidemos que fue su antepasado "Guillermo el trovador", quien ipro primera vez aparece con esa designación.


Las crónicas dicen que cantaba y tocaba la cítara, el salterio, los tímpanos, las castañuelas, la pandereta y varios instrumentos más.

Sobre esta reina también se cuenta una hazaña que sin duda alguna la hace merecedora del título de heroína. Corría el año 1139 y los reyes cristianos tenían un conflicto constante con los emires musulmanes que aún ocupaban una parte de la península ibérica. Resulta que estando su esposo, el rey Alfonso IX, librando una batalla junto a su ejército fuera de Toledo (concretamente en la fortaleza de Aurelia cerca de Aranjuez, donde resistía un último bastión del ejército musulmán) los almorávides de Córdoba, Sevilla y Valencia decidieron asediar Toledo conformando para ello un gran ejército que pronto tuvo cercada la ciudad.

Viéndose en esa temible situación Berenguela, acostumbrada a la guerra y sobre todo interesada en las estrategias para prevenirla, subió a las torres, que le ofrecieron un escenario de porte imperial y rodeada de un ejército de más de trescientas damas, todas ellas engalanadas y provistas de cítaras, salterios y panderetas, se pusieron a cantar alegres canciones trovadorescas.


La reina, que en esa época tenía 23 años y poseía una gran belleza, desde las almenas se dirigió a los caudillos del ejército musulmán afeándoles la acción cobarde de aprovechar la ausencia de los hombres para atacar una ciudad cuando sólo unas mujeres tañendo sus instrumentos musicales la defienden, es decir que los puso al orden invocando las reglas de honor de todo Caballero Armado. 

Algunos historiadores recogen así la arenga:



«¿No conocéis que es mengua de caballeros y capitanes esforzados acometer a una mujer indefensa cuando tan cerca os espera el emperador? Si queréis pelear, id a Aurelia y allí podréis acreditar que sois valientes, como aquí dejar demostrado que sois hombres de honor si os retirais».
Esta reprobación  quebró el ánimo de los atacantes que tras ver aquella puesta en escena se retiraron pues temieron que las composiciones musicales y espectáculos de la reina Berenguela y su ejército de trovadoras, dieran fama con sus cancons o trovas a tan vil acción.  Mª Ángeles Díaz. Mujeres en la Tradición de las Artes Escénicas.

(1) Ver la biografía titulada: Berenguela la Grande y su Época, de Salvador Martínez.

lunes, 28 de mayo de 2018

ROSWITHA DE GANDERSHEIM, dramaturga medieval





En esta ocasión traemos a la escena de este teatro de la Memoria a Roswitha una dramaturga alemana del siglo X, cuyo mérito de creadora le otorga un lugar destacado en la cultura de la Europa medieval.

Roswitha entra muy joven en la abadía de Ganderheim, aunque no como monja, sino como canonesa, una Regla de la Iglesia que permitía la instrucción y el estudio de las jóvenes dentro de los monasterios, que no deseaban casarse y tampoco recurrir a la clausura. Abrazar el convento suponía un voto de obediencia y castidad pero sin renunciar a tener un papel independiente en la corte, con libertad para viajar, mantener su patrimonio e incluso tener criada. 

Estas comunidades femeninas, siempre dedicadas al culto, al estudio y a la creación cultural, han estado presentes a lo largo de la historia de una u otra manera, pues las encontramos desde los tiempos clásicos cuidando el templo de Diana o el de Atenea, y renunciando al matrimonio para dedicarse exclusivamente a cultivar su alma independiente a través de su entrega a las artes y las ciencias. 

Esta abadía femenina en la que se educó y vivió Roswitha era un pequeño principado independiente guiado por mujeres, que tenía sus propios tribunales, su ejercito y hasta su propia moneda. De su relevancia en la Europa medieval durante la dinastía de los emperadores Otones da cuenta que fuera esta canonesa la escritora escogida por el emperador Oton I, para narrar la gesta de su reinado.

Todo lo que de ella hemos sabido, pues se conserva un solo manuscrito de sus obras, nos ha hecho reconocer el papel fundamental que esta dramaturga ha tenido en la difusión de las ideas tradicionales a través del teatro convertido en escuela de enseñanza y transmisión de ideas que al ser escenificadas se hacen más comprensibles, tanto para los actores que memorizan el papel, como para los que participan como público en la representación.  

A través de su teatro, Roswitha comunicó a sus semejantes las ciencias y las artes liberales, o sea las artes de las letras y los números: gramática, retórica, dialéctica, geometría, aritmética, astronomía y música, haciéndoles llegar a todos los participantes el pensamiento de los grandes filósofos y poetas, Virgilio, Horacio, Ovidio Boecio, Prudencio o Sedilio cuyas obras aparecen citadas y comentadas en sus dramas. Tal y como lo expresaba al hablar de ella misma, se sentía heredera de todos ellos, definiéndose como continuadora de una cadena tradicional de pensamiento en la cual ella se consideraba la "última de las últimas”.

Nos han llamado la atención los elogios que los cronistas de la época dedican a la escenografía de sus obras teatrales, subrayándose el respecto y apoyo que al parecer existía entre las mujeres que componían el grupo de actrices y cantoras que representaban sus obras. Todo un ejército de damas dedicadas a la enseñanza y las artes de la escena, un arte sagrado de la memoria y una escuela educativa que además del estudio y memorización de los textos, contaba con el desarrollo de otros oficios como el de las costureras y todas aquellas artes de la aguja que eran necesarias para crear los vestuarios, etc. 


Seguirle la pista a Roswitha nos ha llevado a observar el modo en que estaban organizadas estas damas residentes en la abadía de Gandersheim, que lejos de estar  apartadas de la realidad tomaron el arte de la escena como un teatro vivo y combativo contra la estulticia de su época, empleando con gran ardid tanto la comedia como la sátira burlesca como fórmula hacer evidente una situación errónea o de abuso. Por medio de e
sos géneros teatrales relacionados con el humor, la canonesa y sus actrices pudieron poner en evidencia y con todo desparpajo ciertas actitudes de dominio, tanto machistas como feministas, o simplemente de abuso de poder Es decir que el marco teatral le permitió afear comportamientos sociales, incluso de los representantes del gobierno y de la Iglesia, que sin aquel enmarque de que dota el teatro, habría sido imposible de expresar.

La canonesa Roswitha y su ejército de actrices, escenificaron el verdadero sentido simbólico y tradicional que poseen los textos bíblicos. Y es evidente que para ello no necesitaron el púlpito sino un escenario teatral para dirigirse a la gente y contarles, por ejemplo, lo que significa la 
misericordia de Dios, y que no hay culpa, sino ignorancia, y que el propósito de enmienda, es decir la comprensión del presente borra, definitivamente, los errores del pasado. Roswitha lo escenifica del siguiente modo 
en la obra: Caída y conversión de María, sobrina del eremita Abraham.

La realidad que esta sabia dramaturga nos muestra a través de sus obras es que la verdadera Iglesia no está fuera, sino dentro, en el corazón y la conciencia de aquellos que se sienten identificados con sus principios y con su doctrina. La obra citada trata de una joven que por haberse quedado huérfana es educada con todo amor por su tío que la mantiene dedicada a dios, la muchacha crece y se enamora de un monje que la abandona. María huye para caer en los brazos de un rufián que la prostituye. Y así la encuentra su tío, que disfrazado de soldado se presenta en el prostíbulo donde trabaja, siendo entre todas las demás muchachas la más requerida, tanto por su belleza como por su inteligencia y su sensibilidad. A nadie extraña que sea requerida por un viejo soldado, quien una vez a solas con su sobrina se da a conocer pidiéndole que abandone esa vida, y vuelva con él. Ella entiende que el haber desviado su vida de ese modo no la hacen ya merecedora de obtener ningún perdón. Sin embargo Abraham, en un tierno y dramático diálogo, le dice todo lo contrario, recordándole el amor de padre-hija que siempre sintieron el uno por el otro, y que eso no puede borrarse nunca. La escena se presenta del siguiente modo:

Se abre el telón y aparece un prostíbulo con dos personajes en escena. Una joven que siente la desesperanza de haber desviado su vida y un hombre de mediana edad, su tío, que la está visitando:
-Ella: “Si existiese alguna esperanza de merecer el perdón, no me faltaría voluntad de arrepentirme".
-Él: Ten piedad del cansancio que me pesa por tu amor y abandona esta peligrosa desesperación, que es más grave que todos los pecados, lo sabemos bien: Dios quiere ser misericordioso con los pecadores y quien no lo espera peca sin remedio. Porque así como la chispa que brota del pedernal no puede incendiar el mar, así el amargo sabor de nuestros pecados no tiene fuerza para modificar la dulzura y la benevolencia divina".

Escena teatral en la corte de los Otones

Durero, que como sabemos fue grabador de una obra simbólica dentro de la corriente del Hermetismo, hizo un retrato de Roswitha como ilustración a la primera edición de sus obras. Esto significa 
que en ese periodo de florecimiento esta escritora también estuvo presente. En su grabado, Durero la representa haciendo entrega a Oton I del libro con la biografía de quien inició esa dinastía de emperadores.

Por cierto, decir que fue la hermana de este mandatario quien recogió en su biblioteca el único manuscrito que se conserva con las obras de esta escritora insigne.  Mª Ángeles Díaz. Mujeres en las Artes Escénicas 








miércoles, 23 de mayo de 2018

LA FUERZA MÁGICO-TEÚRGICA DE LA IGLESITA DONDE DANTE CONOCIÓ A BEATRIZ



Hay en la monumental Florencia una pequeña y sencilla iglesita dedicada a la memoria de Dante y Beatriz. Se trata de un apacible santuario detenido en el tiempo, lo que contrasta con esta bulliciosa ciudad, capital de la Toscana, y que aún guarda tesoros ocultos y encuentros inesperados con los amigos del “Colegio Invisible”.

Al parecer fue en este lugar donde Dante, cuya casa se encuentra a solo unos pocos metros, venía a encontrarse con Beatriz cuando ésta acudía a misa con su familia, los Portinari, a quien la capilla pertenecía.

Por eso aquí está la tumba de Beatriz, siendo muchos los que se acercan hasta ella para dejarle un mensaje escrito donde le cuentan sus cuitas de amor y abogan por su favor en dichos menesteres. 

Son cientos de papelitos cuidadosamente doblados los que vemos depositados en una gran cesta de mimbre que recoge todas las peticiones de aquellos que tienen fe en este símbolo de Amor, en esa fuerza misteriosamente poderosa capaz -según el propio Dante- de mover el sol y a todas las demás estrellas (l'Amor che muove il sole e l'altre stelle último verso de la Divina Comedia).

Es curioso ver colgadas en las paredes obras contemporáneas de pintores que toman la historia arquetípica de esta pareja como motivo de su creación plástica y que luego donan a la iglesia que allí mismo las expone a los visitantes creando un ambiente de galería de arte.

Esta iglesita florentina es una fisura en el espacio-tiempo que posee una gran fuerza mágico-teúrgica, pues la energía que aquí se invoca constantemente es la más poderosa de todas: esto es la energía del Amor capaz, ya lo sabemos, de mover la propia rueda de la vida.
O lo que es lo mismo, capaz de regenerar a través de dar a esta energía un sentido vertical y metafísico, la Tradición Primordial, tal como hizo Dante y el resto de amigos de la organización iniciática de los Fieles de Amor y de los que se identificaron con la idea del cuore gentile, el corazón regenerado por una fuerza de poder transformador.

Pues como Guénon aclara, "no importa cual ha podido ser según la naturaleza de los individuos, la ocasión y el punto de partida de un desarrollo espiritual, y éste puede ser tanto un amor terrestre como cualquier otra circunstancia". 

Cuando Dante se enamoró de la Filosofía Perenne no pudo sino darle el nombre de aquella dama cuya bellez hizo vibrar su corazón y su alma con una fuerza desconocida hasta entonces, una vibración que encontró eco en su propia sangre:

“…digo y afirmo que la mujer de la que me enamoré después de mi primer amor fue la muy bella y honesta hija del Rey del Universo, a la cual Pitágoras puso por nombre Filosofía (Convivio, II, XV-12). Facebook de la autora 

Bibliografia:

-Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Federico González y Colaboradores (http://introduccionalsimbolismo.com/Programa_Agartha.pdf)
-Esoterismo Cristiano, de René Guénon, Ediciones Obelisco
-EL Renacimiento Síntesis de la Tradición Occidental y Eclosión del Hermetismo. Los Fieles de Amor y su influencia en la recuperación de la Cultura Clásica de Francisco Ariza ( En varias partes: http://symbolos.com/renacimiento1.html )




lunes, 14 de mayo de 2018

MITRA, HERMES Y LA PIRATERIA CELESTE


Ciertamente no resulta fácil adentrarse en la cosmogonía mitraica, primero porque se entiende como una tradición arcaica, desaparecida e incluso ajena, luego, también, por el tono dramático que contiene su ritual, la muerte del toro no se acepta en nuestro imaginario actual con la misma actitud con la que lo hacemos cuando el animal a combatir es un dragón. Sin embargo el simbolismo esotérico es el mismo, la lucha entre el yo y lo otro, que niega o se opone al Sí Mismo, a la Unidad.

Símbolos de la Cosmogonía Mitraica
También se nos puede hacer difícil acercarnos sin reparos a unos símbolos y a un ritual propiamente masculino, y más concretamente constituido sobre todo por las legiones de soldados romanos, quienes tenían su iniciación espiritual y guerrera a través de la simbólica de la muerte del toro, la tauroctonía, tema central del ritual mitraico.

Sin embargo, es posible atravesar la puerta y apoderarnos de los valores y códigos simbólicos que representa esta deidad de origen persa asociada a la luz, es decir apropiarnos de la Enseñanza tradicional de él emanada, es una cuestión de voluntad, un acto propio de la vía guerrera, porque esa acción requiere plantar cara a nuestras propias tendencias y condicionamientos, aquellos que nos han sido impuestos por el medio, y una vez libres de esos prejuicios podremos comprender la transcendencia de la Cosmogonía mitraica en tanto que una forma de la gnosis tan verdadera como cualquier otra que a fin de cuentas exprese la misma realidad. 

Como Prometeo robemos las ideas a los dioses, a todos ellos, pues todos tienen tesoros que como hombres nos pertenecen. Por esa razón, no lo olvidemos, Hermes es el patrón de los ladrones, es decir de la piratería celeste, no el de los rateros. Facebook de la autora



sábado, 3 de marzo de 2018

LA TRADICIÓN HERMÉTICA. Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha (texto y video)



"Las verdades eternas, conocidas unánimemente y expresadas por sabios de todos los tiempos y lugares, se plasmaron en Occidente en el pensamiento de culturas estrechamente interrelacionadas que en distintos momentos florecieron en regiones ubicadas entre Oriente Medio y Europa, durante esta cuarta y última parte del ciclo, a la que se ha llamado Kali Yuga o Edad de Hierro, y que siempre se vinculó con el Oeste.

Antiquísimos conocimientos patrimonio de la Tradición Unánime fueron revelados a los sabios egipcios, persas y caldeos. Ellos se valieron de la mitología y el rito, del estudio de la armonía musical, de los astros, de la matemática y geometría sagradas, y de diversos vehículos iniciáticos que permiten acceder a los Misterios, para recrear la Filosofía Perenne diseñando y construyendo un corpus de ideas que ha sido el germen del pensamiento metafísico de Occidente conocido con el nombre de Tradición Hermética, rama occidental de la Tradición Primordial. Hermes Trismegisto, el Tres Veces Grande, da nombre a esta tradición. En verdad, Hermes es el nombre griego de un ser arquetípico invisible que todos los pueblos conocieron y que fue nombrado de distintas maneras. Se trata de un espíritu intermediario entre los dioses y los hombres, de una deidad instructora y educadora, de un curandero divino que revela sus mensajes a todo verdadero iniciado: el que ha pasado por la muerte y la ha vencido.

Los egipcios llamaron Thot a esta entidad iniciadora que transmitió las enseñanzas eternas a sus hierofantes, alquimistas, matemáticos y constructores, que con el auxilio de complejos rituales cosmogónicos emprendieron la aventura de atravesar las aguas que conducen a la patria de los inmortales.

Autores herméticos han relacionado a Hermes con Enoch y Elías, quienes serían, para los hebreos, la encarnación humana de esta entidad suprahumana a la que identifican con Rafael, el arcángel también guía, sanador y revelador. Esta tradición judía, que se ha considerado siempre como integrante de la Tradición Hermética, convivió con la egipcia antes y durante la cautividad –Moisés es fruto de esta convivencia– y en tiempos de los reyes David y Salomón durante la construcción del Templo de Jerusalén; hace alrededor de tres mil años estos pensamientos se consolidaron en una arquitectura revelada que permitió, una vez más, la creación de un espacio vacío o arca interior capaz de albergar en su seno la divinidad.

En el siglo VI antes de Cristo, que es el mismo siglo de la destrucción del Templo de Jerusalén, y contemporánea de Lao Tsé en la China, del Buddha Gautama en la India, y del profeta Daniel en Babilonia, nace la escuela de Pitágoras que, también heredera de los antiguos misterios revelados por Hermes, iluminará posteriormente a la cultura griega, tanto a los presocráticos como a Sócrates y Platón. Este pensamiento hermético influyó notablemente en la cultura romana, en los primeros cristianos y gnósticos alejandrinos, en los caballeros, constructores y alquimistas de la Europa medioeval y en los filósofos y artistas renacentistas, nutriéndose al mismo tiempo de los conocimientos cabalísticos y del esoterismo islámico.

Luego florecen estas ideas hermético-iniciáticas en el movimiento rosacruz que se desarrolla en Alemania y en la Inglaterra de la época isabelina, habiendo sido depositadas estas antiguas enseñanzas, posteriormente, en la Francmasonería. Esta Orden, que en su apariencia exotérica no ha podido escapar a la degradación y disolución promovidas por la humanidad actual, conserva sin embargo en sus ritos y símbolos ese germen revelado y revelador, activo en el seno de unas pocas logias que han logrado sustraerse a las modas innovadoras que amenazan a Occidente con sucumbir, y mantienen ese vínculo regenerador con el eje invisible de la Tradición que se dirige siempre hacia el verdadero Norte, origen y destino de la humanidad, del que esta tradición nunca se ha separado. Hermes y la tradición hermética viven. Su presencia es eterna".

Fuente: Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha, de Federico González y colaboradores. Revista Symbolos 25-26 Issn. 1562-9910

El vídeo lo edité hace algunos años y debo decir que fue el propio Federico quien me animó con esto de los videos como "una forma de la Enseñanza tan válida como cualquier otra", siendo él quien los denominó video-arte. 

Por cierto que cuando inesperadamente murió en Barcelona, el 9 de Noviembre de 2014 estábamos trabajando en un vídeo con él. Una entrevista que debía concluir en su casa de Guatemala, en el jardín Zen que se había construido en la ribera Maya y en el rancho junto a las olas. "Me sacás en mi entorno", esa fue toda la indicación.

La idea era hablar de la estructura que había creado y con la que consiguió aclarar muchas cosas respecto a la Tradición Hermética como vía de realización espiritual, comenzando por el Programa Agartha, en el que tengo el orgullo de haber colaborado, como lo he hecho en el Teatro de la Memoria, la revista Symbolos, los proyectos editoriales, los viajes... De todos modos algunas notas y grabaciones se tomaron y tal vez algún día me anime a ordenar ese material.  
El Caduceo del frontispicio pertenece a la emblemática hermética de Alciato, un género de la filosofía alquímica que opera a través de la imagen y que Alciato basó en los Hieroglífhica del sabio Horapolo del Nilo, aquel único manuscrito que Cristóforo Buondelmonte halló en la isla de Andros, razón por la cual Federico siempre consideró ese lugar de las cícladas un punto clave dentro de la historia de las ideas, y que a mi me llevó a escribir: Viaje Mágico Hermético a Andros. Una Aventura Intelectual que acabó convirtiéndose en la última obra editorial de las que se ocupó Federico. Mª Ángeles Díaz 



Sobre los videos queremos anotar también lo siguiente:

Dado que hemos visto que se han ido borrando o eliminando, varios de los mensajes que Federico González Frías nos dirigió en varios comentarios, hemos rescatado aquí estos, pues recordar sus palabras y consejos siempre nos han estimulado para seguir realizando nuestros trabajos.


Phoenix de Barcelona dijo...
Querida Nuria:
Me encantan los vídeos publicados aquí y considero muy importante visitarlos.
19 de julio de 2013, 11:41 
………………………………………………..


"Querida Ma.Angeles;
Acabamos de ver con Federico tu video acerca del Teatro de la Memoria, Federico González Frías y nos ha gustado mucho, muy bueno e interesante y dice Federico que esta es una forma de la enseñanza tan válida como cualquier otra.
Felicitaciones. un abrazo,
Lucrecia"
…………………………………………………


Otro más:

Tenemos que darle a los videos, uno semanal. Fede
…………………………………………………


Querida Mª Ángeles
Me gustó mucho tu video sobre Ficino y todo lo demás. Lo vimos con Josemanuel al que también le gustó enormemente. Creo que este tipo de trabajo sí te sale.
Un fuerte abrazo,

Federico González

......................................................................


martes, 9 de enero de 2018

ACERCA DEL TEATRO DE LA MEMORIA DE FEDERICO GONZÁLEZ FRÍAS

«El actor es por momentos equiparado a un mago e inclusive en otros a un teúrgo.Y todo esto casi sin que el propio actor se entere de que esto está siendo así, trabajando no para un supuesto espectador sino fundamentalmente para sí mismo.»

(Federico González Frías, Tres Teatro Tres).

viernes, 22 de diciembre de 2017

TROVADORAS, JUGLARESAS, CANTADERAS. Mujeres en la Tradición de las Artes Escénicas




MUJERES EN LAS ARTES ESCÉNICAS
Mª Ángeles Díaz


Introducción

Mimas, trovadoras, juglaresas, cantaderas, trobairitzs o soldaderas -esto último porque hicieron de la interpretación un oficio por el que recibían un sueldo- eran los nombres con los que se conocía a las mujeres cantautoras, actrices y dramaturgas, las cuales desarrollaron su talento, desde la época grecorromana y durante el medioevo, a través de las artes escénicas y el espectáculo. Son mujeres escritoras, intelectuales, viajeras, que desde que irrumpieron en el teatro lo engrandecieron siendo la avanzadilla de lo que ha llegado a ser la mujer moderna en Occidente, completamente independiente.

Estas trovadoras eran mujeres muy cultas que alcanzaron un gran prestigio con sus composiciones musicales y artísticas,  lo cual les facilitó rodearse de un público de lo más destacado al que dirigirse. Las composiciones musicales de estas cantautoras transmitían valores, mitos y leyendas de una historia ancestral y compartida, al tiempo que enunciaban todas aquellas verdades más sublimes que sólo pueden ser dichas a través del teatro y del espectáculo, entendido éste en el mismo sentido que lo hace Federico González Frías, como

“Montaje que se efectúa para un público externo o interno. El espectáculo es también uno de los motores del teatro y su amplia simbólica. Las representaciones se hacen generalmente en las fiestas que tienen un aspecto relacionado con impulsos celestes (procesiones) o de tipo ctónico (carnaval, orgías, cenas).” Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos. (Espectáculo). 
El teatro, la dramatización, la danza y el espectáculo en general  fue para estas mujeres intelectuales, una tribuna donde podían decir públicamente cosas que no podrían decir de otra manera. 

A enseñar, llevar alegría al entorno y amenizar la vida han estado destinadas, desde tiempo inmemorial, una corriente femenina (no feminista) seguidoras de las Musas, pues han utilizado siempre sus mismas artes para seducir a los espíritus más nobles. Se trata de una forma de recibir y comunicar muy vinculada a la naturaleza de la mujer y exaltada en las iniciaciones femeninas ligadas a la energía de Afrodita y a la relación de compañeras de la diosa del amor y la belleza, creada por Zeus para ser reina de la alegría y del goce mientras su hermano Marte se ocupaba de los campos de batalla. 

Recordemos la escuela Iniciática de Safo, primera escuela femenina de la Historia, anterior a la propia academia de Platón. Textos antiguos nos cuentan que Safo misma, y su coro de alumnas, cantaba sus composiciones en los banquetes de boda de estas jóvenes, como si se tratara del último grado de su iniciación al matrimonio y en honor de Amor. Las letras de sus composiciones estimulaban a la pareja enamorada a darse cuenta de la trascendencia de esa energía poderosa que es el Amor y a saber cultivarlo, cultivándose ellos mismos.

De algunas de estas mujeres relacionadas con el teatro culto y a veces también popular haremos un breve retrato. 

Por ejemplo de Teodora, Emperatriz de Bizancio, Mima reina de los escenarios;  de Leonor de Aquitania, la reina Trovadora; de Beatriz, la Condesa de Dia, trobairitz de la Provenza. También tendremos que referirnos a Na Carenza, a Alais e Iselda, o  a María Pérez Balteira, compositora de cantigas, juglaresa y amiga de Alfonso X el Sabio; a la Emperatriz Berenguela y su ejército de cantoras; a la Condesa de Champagne y sus lais, y por supuesto destacaremos su papel fundamental en la difusión de las leyendas artúricas; también hablaremos de las cantaderas cristianas, judías y musulmanas, y por supuesto de Roswitha, la gran dramaturga alemana.

En realidad hemos escogido a las más celebradas por la Historia, que no en vano es una musa, nada menos que la ciencia patrocinada por Clío, la primera de las nueve musas nombradas por Hesíodo, que es quien nos facilita sus nombres y significados. 

Sin embargo con este plantel de damas lo que hemos descubierto es que las mujeres han sido fundamentales para el teatro y las artes escénicas en general desde que se incorporaron a él en Grecia, manteniendo vivo su espíritu, el de un espectáculo que, como el del mundo -y el hombre- lo abarca todo. Mª Ángeles Díaz. Mujeres en la Tradición de las Artes Escénicas.

*Imagen de arriba, actrices en un fresco de Knossos, Creta.


CAPÍTULOS


En el palacio de la Merced. Córdoba. Octubre 2017, al inicio a este trabajo


Junio de 2019

El vídeo que incorporamos y con el que cerramos los capítulos de esta investigación ha sido filmado durante las tardes solsticiales del mes de Junio de 2019, en los ensayos realizados sobre el audio (voz y música) grabado en su momento y que Federico González Frías, escuchó y respaldó, y donde se remarca, que el teatro hermético de Federico, es un teatro hermético de actores y este es un homenaje personal por contar conmigo.


Dedicamos este trabajo de investigación de la Mujer en las Artes Escénicas a Federico González Frías, que es quien nos introdujo en el tema, dándonos la oportunidad de colaborar en su proyecto de enseñanza y en todas sus estructuras literarias y teatrales, como es el Teatro Sagrado de la  Memoria que presentábamos el 11 de Julio de 2008, estando con Federico, con estas palabras:

"El Teatro de la Memoria de Cataluña y Aragón se ha estrenado en Barcelona como aporte de la Colegiata Marsilio Ficino con la obra En el Útero del Cosmos, de Federico González, que vivió muchos años en la ciudad condal, donde fundó ­–como posteriormente en Zaragoza– el Centro de Estudios de Simbología. Esta es una agrupación de filósofos herméticos dedicados al Arte Teatral y a sus representaciones, tanto civiles como mágicas y teúrgicas". 


Para este proyecto hemos contado con el soporte bibliográfico y documental de:


ISBN 10: 8492759666  ISBN 13: 9788492759668



Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Número 25-26 de la revista Symbolos. Isnn 1562-9910
Federico González y Colaboradores.

El Texto de este vídeo también puede leerse en la página de la librería DOS DE ENERO 



Nota: Todas las referencias que en este blog se hacen a la Revista Symbolos se corresponden con el periodo que va desde su fundación (1991) y dirección, por Federico González, que es el tiempo en el que fuimos colaboradora, hasta el fallecimiento de este (2014) en que la marca Symbolos fue patentada por otras personas con las que nada tenemos que ver.