miércoles, 24 de abril de 2019

JOHANN REUCHLIN, SOBRE LOS LIBROS HEBREOS


Johann Reuchlin en un vitral del antiguo Museo Reuchlin, en  Pforzheim, Alemania, realizado por Fritz Geiges, un famoso pintor de vidrio. La vidriera fue destruida en un ataque aéreo en 1945,  junto con el museo. La imagen es del archivo de la editorial De Man Holzboog.

Reuchlin nació en Pforzheim (1455-1522), y pertenece a la Cadena Áurea de Occidente. Filósofo humanista, fue uno de esos sacerdotes de la Iglesia verdadera que tuvieron que enfrentarse a una acusación ante el tribunal de la Inquisisión, en este caso la alemana.

Los antecedentes de esta acusación los podemos situar en 1500, cuando un judío converso, de nombre Pfefferkorn, que había sido rabino, sostiene que muchos libros hebreos, y en especial el Talmud, contenían grandes herejías. Las autoridades eclesiásticas decidieron entonces que sólo la Torá y aquellos textos que superaran el examen podrían conservarse, el resto debía arder en la hoguera. 

Persuadido por este inquisidor, Maximiliano I promulgó un mandato oficial por el cual se exhortaba a todos los judíos a entregar sus libros en las distintas vicarías donde permanecerían retenidos hasta su inspección. Pero Maximiliano I no estaba convencido de ejecutar la orden, y por ello antes de tomar la última decisión solicitó la opinión y consejo de una serie de expertos. 

Entre ellos estaba Johann Reuchlin que fue el único en oponerse, aduciendo que quemar aquellas obras era una barbarie dado que en muchos de aquellos libros judíos se encontraba la esencia del Cristianismo, por lo que esos textos, y en concreto el Talmud, contrariamente a lo propuesto por el inquisidor Pfefferkorn, debían ser no sólo conservados, sino estudiados adecuadamente con el fin de captar en ellos la verdad "de nuestra religión". 

Reuchlin expresó también que el hebreo es imprescindible para un estudio filológico de la Biblia y una grandísima ayuda para comprenderla. Por último señaló que en cualquier caso siempre debe primar el derecho de las personas a las propias convicciones, en este caso las del pueblo judío que a fin de cuentas no eran sino conciudadanos. 

Como era de justicia y en sintonía con su propio convencimiento, Reuchlin habló de la concordancia de las religiones y especialmente de las tradiciones del libro, el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam. Seguía en todo a Nicolás de Cusa y a Ramón Llull.  Defendió lo mismo que su amigo Pico de la Mirandola, también acusado de herejía, según hizo constar en su alegato que se publicó bajo el título alemán: Gutachten über das Jüdische Schriftum, y Augenspiegel, en la edición italiana. 

Reuchlin le defendió Juraj Dragisic, de Srebrenica (Bosnia), un joven erudito, también sacerdote platónico y excelente jurista, pues nada menos que había colaborado con el cardenal Bessarión, en una obra en Defensa de Platón.


Juraj Dragisic, apodado el argentino, fue asimismo el defensor de Pico de la Mirandola, cuya causa de herejía recayó sobre algunas de sus 900 tesis, con las que había desafiado en duelo dialéctico a los más doctos representantes de la curia y de la universidad donde se encontraban también los tribunales de la Inquisición.

Mª Ángeles Díaz 
Los Corresponsales de Marsilio Ficino y el entorno femenino de la Academia platónica de Florencia.

sábado, 20 de abril de 2019

LA PIEDAD COLONNA DE MIGUEL ÁNGEL




La "Piedad Colonna" es obra de Miguel Ángel, la cual dibujó siguiendo las indicaciones de su maestra y Musa Vittoria Colonna, una poetisa que formó parte de la corriente del hermetismo cristiano, es decir de la "Iglesia interior", la de Juan, que fue la que sostuvo los pilares de la "Iglesia exterior", la de Pedro, cuando esta comenzó a desviarse del auténtico mensaje de Cristo. 

"Non vi si pensa quanto sangue costa" (No se piensa en cuanta sangre cuesta), dice la frase escrita en el palo de la cruz, la misma que expresa Beatriz a Dante en la Divina Comedia (Canto XXIX del Paraíso) donde se halla el mensaje de esta Piedad de Vittoria Colonna, que en realidad está basada en ese Canto en el que Beatriz se dirige a los que desde los púlpitos desvirtúan la Sagrada Escritura o hacen de ella una torcida interpretación, llenando a los fieles la cabeza de viento y no del Eterno Amor que es el que irradia toda la doctrina cristiana. A estos les dice Beatriz:
"No pensáis en cuanta sangre cuesta sembrarla por el mundo, y en cuanto agrada a quien la encuentra (...) Cristo no dijo andad y predicar patrañas al mundo, sino que les dio por base la verdad, y esta sonó en sus bocas de tal modo, que al combatir para encender la Fe solamente se valieron del Evangelio como escudo y lanza"

Se trata de una Virgen Madre sentada a los pies de la cruz, con la mirada y la actitud dirigida al Padre y el hijo muerto entre las piernas, como dándolo en sacrificio a la luz del mundo. 

Ver sobre Vittoria Colonna nuestro post 

VITTORIA COLONNA, MAESTRA Y AMIGA DE MIGUEL ÁNGEL


Los Corresponsales de Marsilio Ficino y el entorno femenino de la Academia Platónica de Florencia. Mª Ángeles Díaz. (Mi Facebook) 





miércoles, 10 de abril de 2019

SABER DE MITOLOGÍA. EL JUICIO DE PARIS



Entre Hera, Atenea y Afrodita estaba el juego con el que Occidente debía iniciar un nuevo ciclo cultural, el ciclo troyano. Júpiter es quien maneja la orquestación y dictamina que sea Paris quien comience la partida eligiendo a una de las tres diosas. Paris es un príncipe troyano que desconoce su verdadero origen, pues aunque era hijo de Priamo y Hécuba, los reyes de Troya, siempre vivió como pastor en los bosques de Frigia, en la falda del monte Ida.

Escenificar las andanzas de los dioses, ya sea como pintor, músico, coreográfico o narrador, no consiste en saber de arte, sino en conocer los planos con los que el divino Creador ha dado forma al Universo. Por ello, no debemos sino trascender las historias mitológicas e indagar en su secreto.

"Saber de música no consiste, 
por tanto, sino en conocer 
la distribución ordenada
del conjunto del universo y cuál es
el plan divino por el que se asignó un
lugar a cada cosa; pues la ordenación
que, en un plan artístico, reúne en un
mismo conjunto las cosas singulares,
completa un concierto 
muy dulce y verdadero
que produce una música divina".
(Asclepio, 13) 


El Mito del Juicio de Paris

Durante el embarazo, la madre de Paris soñó con un hacha encendida que abrasaba y convertía en ceniza a toda Frigia. El padre, asustado por ese presagio, consultó el Oráculo. A su regreso le pide a su esposa que no lo tenga, que mate a la criatura. Pero al nacer el niño, y viendo la madre su hermosura, no tuvo valor para cumplir el plan y decide salvarle la vida entregándolo a unos pastores, que vivían en el monte Ida, para que lo criaran. 

Cuando a través de Hermes recibe el encargo de actuar de juez, Paris escoge a Afrodita o sea Venus, y esta agradecida le entregó solazarse con la más bella, y esa era Helena, la reina espartana esposa de Menelao. Paris entendió que no debía despreciar el regalo de una diosa, costara lo que costara. 

Para comenzar tuvo que abandonar Frigia y a la Ninfa Enone, hija del dios de los ríos con la que estaba casado, y lo más grave, tuvo que secuestrar a Helena organizándose a partir de ese hecho la famosa guerra de Troya que iniciaron los que estaban por vengar a Menelao, y en la que tantos héroes murieron, caso de Héctor o Aquiles, y tantos hogares quedaron destrozados.

Por supuesto ya sabemos por Homero que Atenea se puso del lado de Menelao y Hera de parte de las mujeres aqueas, aquellas que, como Penélope, habían quedado durante lustros, solas, sin sus maridos,  esperando que estos volvieran y no murieran en la contienda. También sabemos que todas ellas renegaron de Helena y de Paris, llamándolos adúlteros, y haciéndolos culpables de su triste destino.

-Cita de Asklepio tomada de Federico González Frías. Simbolismo y Arte. Primera edición SYMBOLOS.

-Imagen: El Juicio de Paris es un cuadro anónimo, de alrededor de 1480. Museo de Arte Fogg. Universidad de Harvard.