Hay en la
monumental Florencia una pequeña y sencilla iglesita dedicada a la memoria de Dante
y Beatriz. Se trata de un apacible santuario detenido en el tiempo, lo que contrasta
con esta bulliciosa ciudad, capital de la Toscana, y que aún guarda tesoros ocultos y encuentros inesperados con los
amigos del “Colegio Invisible”.
Al parecer
fue en este lugar donde Dante, cuya casa se encuentra a solo unos pocos metros, venía
a encontrarse con Beatriz cuando ésta acudía a misa con su familia, los
Portinari, a quien la capilla pertenecía.
Por eso aquí
está la tumba de Beatriz, siendo muchos los que se acercan hasta ella para
dejarle un mensaje escrito donde le cuentan sus cuitas de amor y abogan por su
favor en dichos menesteres.
Son cientos de papelitos cuidadosamente doblados los
que vemos depositados en una gran cesta de mimbre que recoge todas las peticiones
de aquellos que tienen fe en este símbolo de Amor, en esa fuerza
misteriosamente poderosa capaz -según el propio Dante- de mover el sol y a
todas las demás estrellas (l'Amor che muove il sole e l'altre stelle último verso de la Divina Comedia).
Es curioso ver colgadas en las paredes obras contemporáneas de pintores que toman la historia arquetípica de esta pareja como motivo de su creación plástica y que luego donan a la iglesia que allí mismo las expone a los visitantes creando un ambiente de galería de arte.
Es curioso ver colgadas en las paredes obras contemporáneas de pintores que toman la historia arquetípica de esta pareja como motivo de su creación plástica y que luego donan a la iglesia que allí mismo las expone a los visitantes creando un ambiente de galería de arte.
Esta iglesita
florentina es una fisura en el espacio-tiempo que posee una gran fuerza mágico-teúrgica,
pues la energía que aquí se invoca constantemente es la más poderosa de todas: esto
es la energía del Amor capaz, ya lo sabemos, de mover la propia rueda de la
vida.
O lo que es
lo mismo, capaz de regenerar a través de dar a esta energía un sentido vertical
y metafísico, la Tradición Primordial, tal como hizo Dante y el resto de amigos
de la organización iniciática de los Fieles de Amor y de los que se identificaron con la idea del cuore gentile, el corazón regenerado por una fuerza de poder transformador.
Pues como Guénon aclara, "no importa cual ha podido ser según la naturaleza de los individuos, la ocasión y el punto de partida de un desarrollo espiritual, y éste puede ser tanto un amor terrestre como cualquier otra circunstancia".
Cuando Dante
se enamoró de la Filosofía Perenne no pudo sino darle el nombre de aquella dama cuya bellez hizo vibrar su corazón y su alma con una fuerza desconocida hasta entonces, una vibración que encontró eco en su propia sangre:
“…digo y afirmo que la mujer de la que me enamoré después de mi primer amor fue la muy bella y honesta hija del Rey del Universo, a la cual Pitágoras puso por nombre Filosofía (Convivio, II, XV-12). Facebook de la autora
Bibliografia:
-Introducción a la Ciencia Sagrada. Programa Agartha. Federico González y Colaboradores (http://introduccionalsimbolismo.com/Programa_Agartha.pdf)
-Esoterismo Cristiano, de René Guénon, Ediciones Obelisco
-EL Renacimiento Síntesis de la Tradición Occidental y Eclosión del Hermetismo. Los Fieles de Amor y su influencia en la recuperación de la Cultura Clásica de Francisco Ariza ( En varias partes: http://symbolos.com/renacimiento1.html )
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