martes, 23 de octubre de 2018

LAS GUARDAS DEL PONCHO AMERICANO. ARTE Y TRADICIÓN (Texto y Video)



El poncho es una de las prendas de abrigo más sencillas y a la vez más eficaces de la historia. Una simple manta cuadrangular que se abre en su centro para introducir la cabeza, por lo que ha sido considerado un símbolo solar, pues así es como el astro aparece diariamente por el horizonte de la tierra, simbolizada por el cuadrado, de igual modo que el hombre saca su cabeza por la abertura del poncho.

Y aunque esta prenda es común a muchos pueblos arcaicos, pues su uso ha traspasado edades y océanos, ya que el mismo Homero describe una pieza igual, ha sido en el extremo sur de la América Indígena y gauchesca donde el poncho se afianzó, creando en torno a él una artesanía singular y un signo distintivo. Efectivamente, existe un amplio consenso en cuanto a que el origen de esta prenda es andino, o sea que  formaba parte de la vestimenta habitual de los pueblos nativos de esa región, aunque pronto fue adoptada por los criollos convirtiéndose en una de las vestimentas con más identidad de la Argentina al haber mantenido sus diseños característicos, o sea sus guardas, las cuales, procedentes de culturas derivadas de las tradiciones incas, siguen portando en sus colores y formas un código simbólico ancestral.

Federico González, a través del cual conocimos y nos enamoramos del arte tradicional de la América indígena, nos contaba que fue en la Pampa donde, con la arribada del caballo y el ganado vacuno y ovino, nació un nuevo hombre, “el hombre de a caballo”, es decir el gaucho, conocido por sus virtudes de jinete de la paz,   tejiéndose en torno a él una leyenda completamente imbricada en los hilos y guardas de su poncho, una prenda hecha en los telares indígenas con la que se arropó. 


Gaucho con su guitarra y su característica indumentaria
 Aquellos primeros ponchos estaban realizados con el pelo de la vicuña y el guanaco, pero pronto también se tejieron con la seda, cuyos gusanos llegaron en barcos procedentes de Valencia, donde esta industria estaba bastante desarrollada, y asimismo con la lana de las ovejas.

Un amigo nuestro porteño, anticuario y coleccionista de todo lo que está en relación con el mundo gauchesco (o sea su vestimenta y sus aperos, las boleadoras, la yerbamate, la guitarra y otros utensilios de plata y cuero),  Javier Eguiguren, al que conocimos a través de Federico, nos mostró la extraordinaria y bella colección que posee y que enseñaba a los que se acercaban a su galería de arte, en el barrio de la Recoleta, en Buenos Aires.

Nos decía este amigo que cada dibujo o guarda del poncho argentino representa a una región del país y que por eso no es igual una guarda Pampa que una guarda realizada por los aborígenes de la Patagonia. Hoy, en el “espacio libre” de nuestra Pinacoteca Simbólica nos hemos detenido a mostrar algunas de estas bellas guardas. Mª Ángeles Díaz

Pinacoteca Símbólica. El Poncho Gaucho. Arte y Tradición. Mª Angeles Díaz. Fuente de la imagen:
Museo Florencio Molina Campos, en la calle de su nombre en Buenos Aires.



No hay comentarios:

Publicar un comentario